domingo, 17 de marzo de 2019

Género dramático

Género dramático.

Imagen relacionadaLos tres vagos (José Luis García)

(Se ilumina la escena y vemos al viejo Rey tumbado en la cama).
Rey: ¡Ay, ¡qué malito estoy!
(Entran los tres hijos. Deambulan por la habitación sin ver al Rey).
Hijo 1: Padre nos ha mandado llamar.
Hijo 2: Pero no está.                                  
Hijo 3: Luego, no ha venido o se ha ido.
Rey: Estoy en la cama.
2: ¡Papá!
3: Os lo dije: alguien nos hablaba desde una cama.
1: ¿Qué te pasa papá?
Rey: Estoy malito. Voy a morir.
1: No puedes papá, eres el Rey.
2: ¿Cómo vas a morir si estás vivo?
3: Te protegeremos. Dinos quién quiere matarte.
Rey: Voy a morir y ya sé que los tres sois igual de bobos.
1: Pero papá.
Rey: ¡Callaos! Ahora necesito saber cuál de vosotros tres es el más vago.
1: ¿Qué es un vago?
2: Un gandul.
3: El que no da palo al agua.
1: ¿Para qué darle un palo al agua?
Rey: ¡Callad! El más vago de vosotros me sucederá y será Rey.
1: Padre, entonces el reino es mío. Soy tan vago que, si me acuesto a dormir en el patio y comienza a llover, no me levanto, aunque me empape hasta los huesos.
2: Eso es una bobada. El reino me pertenece a mí, pues soy tan vago que cuando estoy sentado al fuego para calentarme, prefiero quemarme los pies antes de retirar las piernas.
3: Eso no es ser vago, es ser bobo. El reino es mío.
2: ¿Por qué?
3: Porque soy tan vago que, si me fueran a ahorcar y alguien me diese un cuchillo para cortar la soga, antes me dejaría colgar que levantar la mano hasta la soga.
Rey: Tú has alcanzado el máximo grado. Tú serás Rey.
2: Pero papá.
1: ¡Papá, papá!
Rey: ¡Chitón! La decisión está tomada. Marchaos que quiero dormir.
3: Tus deseos son órdenes.
(Salen los tres hijos).
Rey: ¿Por qué no habré tenido una hija?
(Se oscurece la escena) (García, 2014).

El gato y el ratón

Escenografía: Una calle común y corriente. El ratón está de espaldas cuando de repente el gato comienza a correr hacia él.
Ratón: ¡Espera!, ¡Espera!
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Gato: ¿Qué quieres?                                
Ratón: ¿Por qué haces esto?
Gato: ¿Qué cosa?
Ratón: Cazarme.
Gato: Pues, porque tengo hambre.
Ratón: Bueno, ¿Te gusta mi sabor y la textura de mi piel?
Gato: Humm, de hecho, no, odio cuando la cola pasa por mi garganta y todavía
después de unas semanas sigo escupiendo bolas de pelo blancas.
Ratón: Entonces ¿Por qué cazas ratones? No tiene sentido.
Gato: Tal vez, pero en la iglesia de Doraemon el gato que vino del futuro, nos
enseñaron que para estar cerca de él debemos comer ratones pues ustedes no lo
aceptan a él como el único viajero del tiempo y salvador de la comunidad gatuna.
Ratón: No puedo creer que esa sea la razón.
Gato: Hagamos un trato, te dejare libre si aceptas a Doraemon como único viajero
del tiempo y salvador de la comunidad gatuna.
Ratón: Claro que no lo aceptaré, para empezar por que no existe y segundo, si lo
hiciera, entonces no me convendría creer en él ya que solo quiere salvar a los
felinos.
Gato: No te atrevas a decir que no existe, rata blasfema, porque está en todos
lados y puede desatar su furia, además en mi iglesia tenemos una comunidad de
ratones creyentes a los cuales dejamos en paz.
Ratón: Doraemon sólo era la caricatura de un gato azul, ¿Cuántos gatos azules
conoces?
Gato: Yo creo que para demostrar su divinidad Doraemon eligió el color azul para
que ninguna raza sea discriminada y la televisión fue la manera de extender su
mensaje en nosotros.
Ratón: Bueno, explícame esto, Doraemon era un robot, ¿Por qué tendría que
comer ratones si ni estomago tiene? Yo creo que tu iglesia ha inventado todo sólo
para poder controlarlos.
Gato: Pues, pues… (El Gato se come al ratón) Tanta plática me abrió el apetito.
Fin

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